«Nosotras íbamos a los belenes que organizaba Carmita Anselmo. Pasábamos la noche en casa de Carmita, para luego venir a representar el belén en la Misa del Gallo. Veníamos a las cinco de la mañana a la iglesia. Aún estaba la ermita y después se construyó la iglesia».
Catalina Hernández Florido, 70 años. 28/03/2004