Desde hace muchos años busco en el firmamento cómo será la luna nueva de octubre. Mi padre, Juan Vega, me enseñó que «si la luna de octubre se hacía con los cuernos para el sur, era buen año de agua».
La pasada noche he contemplado, junto a unos compañeros, que la luna se hizo como dije. Ahora toca esperar que las siguientes siete lunas nos traigan el agua, tal y como dice el dicho popular: «La luna de octubre, siete lunas cubre».
Si la luna nueva empieza seca, poca agua habrá traído cuando se vaya en menguante. Pero si principia metida en agua, suele salir empapada.
Somos conscientes de que en estas predicciones no existe la ciencia y, según los expertos, estamos entrando en un ciclo seco, pero tenemos la esperanza de que estos celajes de hoy que preludian el otoño, no se queden en cuatro gotas que nos quiten la polvajera de los caminos.
Los labradores se guían mucho por las lunas. Según este aberrunto, los próximos siete meses serán lluviosos. ¡Ojalá que se cumplan las predicciones de los viejos, que faltita nos hace!
Miguel Vega Peña.
(Miembro de Tyldet)
Publicado en el Facebook de Tyldet el 16 de octubre de 2015