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FOTOGRAFÍA Y TRADICIÓN ORAL – DELIA CASTRO SÁNCHEZ

Imágenes de un Tiempo Pasado, XIII edición
Fotografía y Tradición Oral
30 de abril – 30 de mayo 2015
Asociación Cultural Tyldet
Centro de Documentación de Patrimonio Intangible de Telde (CDOPIT)

En la XIII edición de la exposición “Imágenes de un Tiempo Pasado” hemos dado preponderancia a la palabra en manifestaciones en forma de romances, rezados…, cantados o recitados.

Delia Castro Sánchez participó recitando el romance “Las hijas de Medina”.

Fotografía y Tradición Oral – Delia Castro Sánchez from Asociación Cultural Tyldet on Vimeo.

LAS HIJAS DE MEDINA

− Mamá, má, déjeme ir
un ratito a la alameda,
con las hijas de Medina
que llevan rica merienda.
A la hora de merendar
se perdió la más pequeña.
Su papá le anda buscando
que allá arriba, que allá abajo.
La vinieron a encontrar
hablando con un galán,
y el galán le decía:
− Si no te casas conmigo
yo me he de quitar la vida.
Mi abuela tiene un peral
cargado de peras finas,
y en la última ramita
se posa una tortolita.
Por el pico echaba sangre
y por las alas decía:
− Mal hallá sea la mujer,
que de los hombres se fía.

Delia Castro Sánchez, San Juan – Telde, 25/09/1946.
Lo aprendió de su madre un día de lluvia que no pudo ir al colegio.

FOTOGRAFÍA Y TRADICIÓN ORAL – JOSÉ PÉREZ RODRÍGUEZ

Imágenes de un Tiempo Pasado, XIII edición
Fotografía y Tradición Oral
30 de abril – 30 de mayo 2015
Asociación Cultural Tyldet
Centro de Documentación de Patrimonio Intangible de Telde (CDOPIT)

En la XIII edición de la exposición “Imágenes de un Tiempo Pasado” hemos dado preponderancia a la palabra en manifestaciones en forma de romances, rezados…, cantados o recitados.

José Pérez Rodríguez participó recitando el romance “El crimen de Las Lagunetas”.

Fotografía y Tradición Oral – José Pérez Rodríguez from Asociación Cultural Tyldet on Vimeo.

EL CRIMEN DE LAS LAGUNETAS

Voy a contar una historia
que en mi punto se concilia
de una casa de familia
que rebosaba de gloria.
De un crimen de mala fe,
que sucedió en mi relato
el veinticuatro de diciembre
del año cuarenta y tres.
En la cárcel encerrado
se hallaba el criminal,
donde pudo planear
un crimen tan recordado.
Hallándose en libertad
se dirige a Marzagán,
allí preparó su plan:
lo lleva a Las Lagunetas
y a una familia completa
la quiso exterminar;
el hombre se fue acercando
y al que estaba ordeñando
le dio un golpe a traición,
no debe tener perdón
tan infame cometido.
Hallándose la mujer distraída
que estaba en aquel lugar,
también la llegó a atacar
dejándola malherida;
en esto el criminal se afana,
se encuentra una anciana,
del hachazo la mató,
y anda rincón por rincón
y se encuentra en un lecho
a un niñito de pecho
y lo mató sin compasión.

José Pérez Rodríguez, El Zumacal – Valleseco, 11/03/1933.
Lo aprendió siendo niño, de un poeta popular de Telde llamado Elías, que era manco.

FOTOGRAFÍA Y TRADICIÓN ORAL – CARMEN BENÍTEZ QUINTERO

Imágenes de un Tiempo Pasado, XIII edición
Fotografía y Tradición Oral
30 de abril – 30 de mayo 2015
Asociación Cultural Tyldet
Centro de Documentación de Patrimonio Intangible de Telde (CDOPIT)

En la XIII edición de la exposición «Imágenes de un Tiempo Pasado» hemos dado preponderancia a la palabra en manifestaciones en forma de romances, rezados…, cantados o recitados.

Carmen Benítez Quintero participó recitando el romance «De Egipto a Belén».

Fotografía y Tradición Oral – Carmen Benítez Quintero from Asociación Cultural Tyldet on Vimeo.

DE EGIPTO A BELÉN

Camina la Virgen pura
de Egipto para Belén
a su compañía lleva
a su esposo San José.
Sin rosa, sin clavellina,
y sin manzanas también,
por Dios, te pido tirana
que me des una manzana
para mi niño comer.
-Entre señora y escoja
la que usted parezca bien.
Metió la mano la Virgen
y de un ramo sacó tres.
¡Oh, qué dichosa manzana!
¡Oh, qué dichosa mujer!
A los ciegos les das vista
y a los tullidos sus pies.

Carmen Benítez Quintero, El Cortijo de San Ignacio – Telde, 04/07/1928

FOTOGRAFÍA Y TRADICIÓN ORAL – ROSARIO MUNGUÍA SANTANA

Imágenes de un Tiempo Pasado, XIII edición
Fotografía y Tradición Oral
30 de abril – 30 de mayo 2015
Asociación Cultural Tyldet
Centro de Documentación de Patrimonio Intangible de Telde (CDOPIT)

En la XIII edición de la exposición «Imágenes de un Tiempo Pasado» hemos dado preponderancia a la palabra en manifestaciones en forma de romances, rezados…, cantados o recitados.

Rosario Munguía Santana participó recitando el romance «La hermana cautiva».

Fotografía y Tradición Oral – Rosario Munguía Santana from Asociación Cultural Tyldet

LA HERMANA CAUTIVA

Allá por la tornería y allá por la monería,

había una mora lavando al pie de una fuente fría,

había una mora lavando al pie de una fuente fría.

─ Hate pa’llá, mora bella, y hate pa’llá, mora linda,

que va a beber mi caballo de esas aguas cristalinas

que va a beber mi caballo de esas aguas cristalinas,

─ No soy mora, caballero, que soy cristiana cautiva.

Me cautivaron los moros noche de Pascua florida,

me cautivaron los moros noche de Pascua florida,

─¿Ud. quiere irse conmigo?, ─ Con mucho gusto me iría,

los pañuelos que yo lavo y dónde los dejaría,

los pañuelos que yo lavo y dónde los dejaría.

─ Los de seda y los de Irlanda allá en mi caballería

y los que nada valieran la corriente llevaría,

¿usted quiere ir caminando en la silla o en la lancla?

─ Prefiero ir caminando que más serio lo sería,

prefiero ir caminando que más serio lo sería.

Allá por aquellos montes la mora a llorar se ponía.

─ ¿Por qué lloras mora bella?¿Por qué lloras mora linda?

─ Lloro porque algunos tiempos mi padre venía a cazar

y mi hermano Benjamín y toda su compañía

y mi hermano Benjamín y toda su compañía,

─ Válgame Dios lo que oigo, válgame Dios, madre mía,

Pensaba trae una mujer y traigo a una hermana mía

Pensaba trae una mujer y traigo a una hermana mía.

Ábrame las puertas, madre, ventanas y galerías

que aquí te traigo la rosa por quien lloras noche y día,

que aquí te traigo la rosa por quien lloras noche y día.


Rosario Muguía Santana, La Pardilla – Telde, 11/09/1951.

Lo aprendió de su padre Domingo Munguía Martel.

Por transmisión oral

Por transmisión oral llega hasta nosotros este villancico que nos cantó Concepción Hernández del Rosario el día 3 de diciembre de 2009. Transmitido a su vez por su madre, Concepción del Rosario Ajeno, quien se lo cantaba siendo niña. Y por transmisión oral, el taller de folclore infantil “Los Saltapericos”, de la Escuela Taller Tyldet, en la voz de Inés, nos lo cantó la noche del 6 de diciembre de 2014 en el II Festival de Navidad organizado por esta asociación en la iglesia de San Isidro de La Pardilla.

Haciendo un pequeño estudio encontramos que se trata de la conjunción de dos villancicos de origen andaluz. Una parte de un villancico que cantan en Málaga bajo el título de “El Eterno”1, parece ser que fue compuesto en el siglo XVIII por el canónigo de la catedral de Málaga, D. Francisco Pascual, y sin interrupción, una versión del “Alegría, Alegría, que ha nacido la Virgen María”. Ambos recogidos por Cecilia Böhl de Faber y Larrea bajo el seudónimo de Fernán Caballero (1852) en “Cuadros de Costumbres Populares Andaluces”2.

La transmisión oral de romances, cuentos o villancicos suele provocar variantes con el transcurso del tiempo y el cambio de localizaciones e informantes. En algunos casos como el que nos ocupa, se ha producido un resultado de gran valor pues a partir de dos piezas separadas se ha llegado a una única, perfectamente enlazada, que además añade una tonada propia.

 1 Coro de la Parroquia de Santa Ana de Alfarnate, Málaga (2010). En línea: [https://www.youtube.com/watch?v=ZI_PObaH5zE]

2   Caballero, Fernán (1852): Cuadros de Costumbres Populares Andaluces, Sevilla. En línea: [https://www.yumpu.com/es/document/view/14263417/cuadros-de-costumbres-populares-andaluces/17]

 

Los juegos de nuestros mayores

De la novena edición de «Imágenes de un tiempo pasado» del  año 2011, titulada «Una mirada a la infancia», entresacamos la siguiente información sobre los juegos tradicionales:

Los niños y las niñas, desde la más tierna infancia, solían jugar por separado: «los niños con las niñas huelen a mierda de gallina», la frase que se inculcaba a los más chicos para que no se juntasen en los juegos y, sólo los más pequeños se unían a las niñas, porque ellas eran las que hacían de madres, encargándose del cuidado de los hermanos menores.
De los juegos de niñas destacamos la soga con sus pegadizas cancioncillas, repetidas alegremente al soco de un patio, en la calle, en las plazas…

«Soy la reina de los mares
y ustedes lo van a ver,
tiro mi pañuelo al agua
y lo vuelvo a recoger.
Pañuelito, pañuelito,
quien te pudiera tener,
dobladito en el bolsillo
como un pliego de papel.
Si la guerra no se acaba,
la culpa la tienes tú,
que andas recorriendo el mundo
con tu pañuelito azul.»
(Fermina Ortega Sánchez, 61 años, 1999)

Entre los juegos de niños sobresalen los que tienen que ver con habilidades manuales; los niños de ayer, con una mirada al entorno, buscaban entretenimientos y, si las niñas imitaban a sus madres jugando a las casitas, ellos hacían lo mismo con las tareas de los padres: confeccionar arados, yugos, bueyes, barcos, camiones, tractores…

«Cogíamos las manadas de tiras de plataneras, que había de remojo en el estanque de Don Carlos Navarro y nos subíamos encima o las utilizábamos de flotadores, pa’ aprender a nadar.»
(Juan Vega Henríquez, 78 años, 15.03.2011)

Recuerdos de Las Pascuas en La Pardilla

“En casa de mi abuelo en La Majadilla, mi tía María empezaba a hacer las tortillas de carnaval el día de  Santa Lucía, las hacía una vez por semana y las estaba haciendo hasta el día de San José.

Las Pascuas empezaban ocho días antes de del nacimiento del Niño, íbamos caminando a misa a la Iglesia de San Juan, a veces llegábamos enchumbados de la lluvia, eran misas al amanecer.

No había grandes celebraciones, la noche del día 24 íbamos a misa del gallo a las 12 de la noche y luego a casita a dormir, no había ningún tipo de celebración. El día de Pascua mi padre mataba un baifo o una gallina y se comía. No había como ahora un montón de comida. Mi padre iba a la tienda del hermano Pancho en El Puerto, se llamaba La Portuguesa y traía turrones. Teníamos una parra de esas que llaman de tres frutos y siempre podíamos comer uvas para pascuas, pero no para fin de año, eso no se usaba. También comíamos naranjas, arroz con leche y tortillas de carnaval o rebanadas.

Por el año 1946 la cosa cambió un poco y comprábamos pasteles de carne en Ca’Rosalía en San Antonio y Ca’ Carmita ” La Majorera”. Yo aprendí con Dª Teresa Morales a hacer pestiños, bizcochos, queques, truchas, polvorones.

Lola Benítez tenía un horno de leña y allí hacíamos queques y bizcochos. Las truchas que hacíamos eran las de batata, después vino la moda de hacerlas de otra cosa, como mermelada, cabello, conserva de guayaba…

Había tres Belenes que eran muy bonitos: el que hacía Carmita Anselmo en la iglesia, el de Mariquita “La Coja” y el de Esperancita…

Carmen Peña González, 79 años.  27/11/2014

 

Recuerdos de Navidad en La Pardilla

«Nosotras íbamos a los belenes que organizaba Carmita Anselmo. Pasábamos la noche en casa de Carmita, para luego venir a representar el belén en la Misa del Gallo. Veníamos a las cinco de la mañana a la iglesia. Aún estaba la ermita y después se construyó la iglesia».

Catalina Hernández Florido, 70 años. 28/03/2004

Belén de Roberto Demetrio, Navidad 2012
Belén de Roberto Demetrio, Navidad 2012

Adivinas

«¡Mira tú, señor hermanito,
la gracia de señor padre,
que se vino rengue, rengue
y se montó sobre madre!»
(El tuno)

«Tú de rodillas,
yo de cuclillas,
la raja al medio,
te hago cosquillas.»
(La cerradura)

«Vengo de arriba,
traigo deseo,
me levanto el traje,
le meto el dedo.»
(El bernegal)

«Yo soy chiquitita y mamé,
tuve patas y anduve,
ando sirviendo al revés
con la desgracia que tuve.»
(El zurrón)

«Tiene cola y no es caballo,
tiene corona y no es rey,
tiene dientes y no come,
atíname lo que es.»
(El ajo)

«Cortar sin tijera,
coser sin aguja,
da los pasos largos
y correr fortuna.»
(El barco)

«De remiendo soy vestida,
aunque mujer de importancia,
ando por España y Francia,
me dicen la lavandera,
no es por burlarse de mí.»
(La bandera)

Candelaria Rodríguez Pérez

Candelaria Rodríguez Pérez, 72 años.
La Oliva, Fuerteventura. 24/11/2014

Los Finaos

«Con nueve años, recuerdo ir a casa de mi abuelo Domingo Peña Ramírez, en el molino de La Majadilla. Cuando empezaba a caer la noche, en el patio se reunía la familia la víspera del día de Los Difuntos. Llevábamos manzanas francesas, nueces, castañas, higos pasaos, pan bizcochao, queso tierno y almendras. Los hombres bebían ron y las mujeres anís. Rezábamos el Rosario y se hablaba  de los fallecidos de la familia: de mi tía Juana López, mi abuela Isabel, mis bisabuelas Juana y Cha María Ramírez, y de una tía que falleció a los dieciocho años, mi tía Carmen. Recuerdo jugar con una maleta suya donde venía el azafrán y con sus muñecas (…). Al día siguiente íbamos al cementerio. Mi madre no iba, nunca fue, decía que ya lo visitaría cuando muriese».

Carmen Peña González, 79 años. 31/10/2014

En la foto de Federico Rodríguez, Marisa, Saro y Mari Carmen escuchan con atención las historias de Carmen.
En la foto de Federico Rodríguez, Marisa, Saro y Mari Carmen escuchan con atención las historias de Carmen.